Dharma Yoga es un estilo fluido, y a su vez demandante, creado por la escuela de Sri Dharma Mittra, que está basado en la práctica del yoga tradicional de este maestro de más de 50 años y que sigue compartiendo actualmente en su centro en Nueva York.

Los fundamentos de esta práctica son los Yamas y Niyamas, sobre todo Ahimsa (compasión hacia todos los seres, evitar crear violencia ni física, ni verbal ni mental), como raíz de todo lo demás, y su sentido es altamente devocional (devoción a eso que es supremo en nosotros mismos).

Se promueve una práctica meditativa y espiritual, incluso y sobre todo en la práctica de asanas, porque se abordan como una ofrenda. Sri Dharma Mitrra resalta siempre el propósito último del yoga como objetivo de su práctica: la autorrealización suprema del Ser o el autoconocimiento supremo. Como dice el sitio web de Dharma Yoga Center, el Dharma Yoga incorpora “las nueve formas del yoga, incluyendo Hatha, Raja, Karma, Kriya, Bhakti, Japa, Laya y Jnana”, aunque en esencia es una práctica de Hatha Raja clásico. “Una práctica devocional que se enfoca en la buena salud, la mente clara y un corazón amable”.

Dharma Yoga permite al alumno progresar a través de cuatro secuencias de movimientos que se enlazan los unos con los otros. Consta además de un grado de libertad muy elevado por parte del profesor, quien acaba configurando la práctica en base a la energía colectiva que se va respirando a cada momento en la sala.

Sri Dharma Mittra habla siempre de las seis posturas madre del yoga, que constituyen los fundamentos sobre los cuales se basa la práctica equilibrada del Hatha Yoga, asanas que encontrarás con diferentes variantes en todas las clases de Dharma: Padmasana, Paschimotanasana, Bhujangasana, Sirsasana, Sarvangasana y Ardha Matsyendrasana.

Una práctica de Dharma Yoga también se suele identificar por la secuencia de inicio Shiva Namaskara y porque las posturas invertidas o sobre la cabeza se hacen a media práctica. Predominan también las asanas de extensión hacia atrás y de apertura del pecho.

Aporta muchos beneficios a nivel físico y también ayuda a controlar los pensamientos y a incrementar la concentración. De hecho, al realizar las posturas se piensa más en el ofrecimiento de la práctica hacia lo absoluto, como una oración en movimiento, por eso se considera uno de los estilos más devocionales. Las asanas de apertura de corazón nos sirven además para desbloquear las emociones y los sentimientos que tenemos más encerrados.

Esta segunda edición tenemos a varios discípulos de Sri Dharma Mittra que compartirán su amor por la práctica de Dharma Yoga y Hatha Raja Yoga durante el Global Yoga Congress de octubre. Ellos son Andrei Ram, Yoshio Hama y Jordi Canela OM RAM. ¡No pierdas la oportunidad de conocerlos!